domingo, 6 de abril de 2014

AHÓRRATE MI PRESENCIA


Un dia fui dueño de mis fantasías y mis emociones
y tuve mil sueños que apenas si mi alma podía retener
Un corazón libre, soñador y lejos de otras ambiciones
mas allá del norte marcado al influjo de mis ilusiones
De un futuro limpio con la bendición de un dulce querer

Al cabo de un tiempo quedó en el camino mi sed de cariño
cuando entre tropiezos fui hallando el camino hacia la verdad
Y debí ser hombre aún mucho antes de poder ser niño
e inundó mis ojos la imagen hiriente de cada exterminio
Cuando armas en mano, nos arrebataron nuestra libertad.

Y aprendí a los golpes que el mundo real carece de encanto
y que la avaricia mueve los destinos de la humanidad.
Mis ojos abiertos vieron tanta muerte, vieron tanto espanto
dejando en mi alma un sinfín de heridas que hoy me duelen tanto
forjándome a fuego y creando las bases de mi identidad.

Mis letras entonces se fueron tornando rabia y rebeldía
rimada protesta nacida en la cuna de mi frustración.
Mientras se enfermaba con las injusticias mi alma cada día
Sin bajar la frente me jugué el honor por lo que creía
E impregné en mis huesos la humedad y tristeza de cada prisión.

Y me volví fuerte pero al mismo tiempo me volví sombrío
incapacitado de hallarle a mi vida un pasar mejor.
Perdí entre cuarteles aquel corazón que un día fue mío
y me quedó a cambio en medio del pecho un hueco vacío
Tan negro, tan frío e incapaz por siempre de darse al amor

Los años pasaron, transcurrió la vida y yo no he cambiado
un inadaptado que oculta fantasmas que nunca se irán.
Atado por siempre al pie de las ruinas de un negro pasado
reviviendo en sueños momentos atroces que nunca he olvidado
y lamiendo heridas tan hondas e infectas, que no sanarán

Y soy lo que soy , porque sólo eso es lo que ha quedado
dolor y recuerdos de viejos amigos que ya no están más.
Mi risa se encuentra en el alma de aquellos que nos han dejado
y en el sacrificio de tantos anónimos que te han heredado
esta tierra libre de paz y justicia que hoy disfrutarás

Algún día tuve todo ese optimismo que hoy a ti te guía
no siempre fui este hombre que hoy causa tu enojo y consternación.
Ahórrate el trago de chocar de nuevo con mi antipatía
yo no soy el hombre que te imaginaste al leer mi poesía
y te lo aseguro, para ser quien soy, me sobra razón

No hay comentarios.:

Publicar un comentario