Te regalo esta pluma, te regalo estas manos
Te regalo el
legado de la triste verdad.
Porque tú eres decente, porque tú eres humano
Porque traes la cultura de un pasado cristiano
Porque seguro en tu alma aún
existe bondad
Te regalo los vientres de niños desnutridos
Te regalo las fosas comunes en Sudán
La tristeza infinita de niños que vendidos
Acaban en prostíbulos donde son sometidos
Te regalo el horror, que otros ocultarán.
Te regalo los rostros de tantos africanos
Ahogándose en las aguas oscuras del canal.
Y los ojos llorosos del que extiende la mano
Suplicando una ayuda que sabe será en vano
Te regalo los muertos, en la Faja Oriental
Te regalo el bloqueo a ese pueblo cubano
Te regalo sus penas y su necesidad
Y a tantos sacerdotes pederastas insanos
Que indulgente protege el propio Vaticano
Te regalo la tinta de la sucia verdad
Te regalo los gritos y todo el llanto en vano
De las muchas mujeres violadas en Bagdad
Ante la indiferencia de todos los gusanos
Que ensalzan de heroísmo, a un pueblo americano
Que inició esta invasión, faltando a la verdad.
Te regalo mis ojos, que aún no están cegados
Si lo que te he mostrado no lo alcanzas a ver
Para que acaso intentes mirar a tus costado
Que están pidiendo ayuda tantos desamparados
Te regalo mis ganas de luchar y de hacer
Te regalo la opción de extenderme la mano
Para que nuestras manos convoquen muchas más
Que nuestros ojos vean el dolor de un hermano
Te regalo la chance, de seguir siendo humano
Para no convertirte…en un animal más.
Porque tú eres honesto, porque tú eres cristiano
Acepta el desafío de dar tu corazón
Por todos los que sufren extiéndeme la mano
Que junto a muchas otras, desde el cerro hasta el llano
Podremos dar batalla a tanta corrupción.
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