Si la ve , nunca le cuente
que estoy sufriendo por ella
y abrazado a esta botella
aún busco en el aguardiente
los reflejos de su estrella.
No le cuente, por favor
en lo que me ha convertido
el zarpazo de su olvido
y el veneno de su amor
Aún en mi alma esparcido.
Que aún la lloro amargamente
que en las noches ya no duermo
y mi pobre cuerpo enfermo
ruega un final inminente
para escapar a este infierno.
Que fue su amor un puñal
que hizo estragos en mi vida
y hoy su recuerdo es la sal
que se hace llaga en mi herida
recrudeciendo mi mal.
No le diga , por favor
que soy un pobre payaso
que va volcando en el vaso
sus lágrimas de dolor
Y las ansias de su abrazo.
Dígale que estoy mejor
que mi cura fue completa.
Que no me apura ni inquieta
el veneno de su amor
Y que mi vida, es perfecta
Dígale que soy feliz
y evíteme el mal momento
de esta vergüenza que siento
y tortura mi alma gris.
Dígale….que estoy contento
Yo le agradezco el favor
de que resguarde mi hombría
y que no se entere un día
de lo que me hizo su amor
pues sé,…lo disfrutaría.
Váyase ya por favor
y no me quite mi vaso
que ahogado en alcohol si acaso
se hace más tenue el dolor
e imperceptible el fracaso
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